La Historia del Arte está llena de nombres de Artistas que dedicaron una parte importante de su creatividad a la Arquitectura. Igualmente encontramos Arquitectos que han aportado al mundo de la Pintura y de la Escultura una contribución notable.

Todos buscaban complementar el valor de la creación pura con la disciplina arquitectónica. El resultado ha sido siempre, un estallido de creación sin barreras.

Vemos en la Obra Pictórica de Claudi Martínez Borrell, esta sinfonía de formas que cantan su liberación a la hora de la creación sin función ni límite. Investiga, y encuentra;…y sigue investigando y encontrando. Da la sensación de que es capaz de rodar por todos los espacios plásticos sin limitación.

“En el Arte abstracto no hay ningún problema de la realidad dada, aunque sí, los a priori de la consciencia humana.

En el Arte clásico, el estadio estético es una cuestión de sentimientos, pero en el Arte moderno es un producto de reflexiones espirituales.” (Max Bense).

La técnica, que muchas veces acaba de descubrir, está ya lograda desde el principio, consolidadas sus posibilidades se recrea en este mundo profundo en el que al final, aparecerá la Obra de Arte como un milagro.

Entonces, hay que mirar y sentir, fijarse y descubrir. Entender el milagro. Correr los velos… e iniciar el viaje.

Carlos Bayod Serafini

Noviembre 1982.