Claudi Martínez nos relata con suma sensibilidad recuerdos bajo el nexo común del mar mediterráneo. Un recorrido que comparte el artista con nosotros por diversas islas para mostrarnos lo maravilloso que es sentir emoción ante un volcán, un ciprés, un paisaje de viñedos, un acantilado o la espuma y el atardecer en la orilla del mar.

Las obras no son una representación literal, son subjetivas. Con una atmosfera profundamente emocional y un lenguaje conceptual la narrativa visual es rica i diversa y nos invita a un viaje sensorial por medio del color y la forma.

Esta exposición nos muestra la capacidad del artista de transformar las imágenes reales vistas en una vibrante explosión de la esencia y las emociones que emanan de las islas mediterráneas y nos estimulan los sentidos.

La paleta de color se convierte en un lenguaje simbólico, no se comporta como un componente estético más, el color es el nexo entre sentimiento y situación convirtiéndose en metáfora visual, emocional y poética.  Las formas difusas y la luz tan potente en las obras son un elemento de reflexión para el espectador.

Sin límites de fronteras geográficas entre islas este límite sólo existe en nuestra imaginación.

El Mediterráneo es aquí algo más que un reflejo de la memoria es una muestra de constante transformación plástica y una metáfora de búsqueda de identidad y conexión con el recuerdo.

Imma Gómez

Miembro de la Asociación Catalana de Críticos de Arte
Ex-directora de la Colección Thyssen-Bornemisza de Barcelona

Enero 2025